Señor Dios, te damos gracias por tu Palabra, que es lo más grande y más glorioso de todo lo que viene a nuestra existencia humana. Queremos encontrar cada día más alegría en tu ayuda y en lo que estás haciendo por nosotros. Una y otra vez sentimos y nos regocijamos en la nueva ayuda, nueva fuerza y nuevo ánimo para la vida, que nos da tu Palabra. Buscamos continuamente encontrar a Jesucristo, la Vida eterna. Él vendrá con certeza para establecer tu reino. ¡Alabado sea tu nombre, Dios eterno, glorioso y todopoderoso! Permanece con nosotros, personas pobres y humildes. Fortalécenos en espíritu y capacítanos para perseverar hasta que se cumpla todo lo prometido por tu Palabra. Amén.

Amado Padre que estás en el cielo, Creador de lo que es bueno, hermoso y lleno de alegría, para que todo pueda servir en armonía contigo, te damos gracias por todo el bien que recibimos. Que seamos tus hijos, reunidos para servirte. Que nuestra vida imparta alegría a los demás, y que sin cesar hagamos el bien por medio de tu fuerte y gran amor que nos cambia, nos fortalece y nos ayuda cada día, sin importar cuán difícil sea la vida. Alabado sea tu nombre en todo el mundo. Que venga tu reino y se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Amén.