Señor Dios, te damos gracias por tu Palabra, que es lo más grande y más glorioso de todo lo que viene a nuestra existencia humana. Queremos encontrar cada día más alegría en tu ayuda y en lo que estás haciendo por nosotros. Una y otra vez sentimos y nos regocijamos en la nueva ayuda, nueva fuerza y nuevo ánimo para la vida, que nos da tu Palabra. Buscamos continuamente encontrar a Jesucristo, la Vida eterna. Él vendrá con certeza para establecer tu reino. ¡Alabado sea tu nombre, Dios eterno, glorioso y todopoderoso! Permanece con nosotros, personas pobres y humildes. Fortalécenos en espíritu y capacítanos para perseverar hasta que se cumpla todo lo prometido por tu Palabra. Amén.