“Vayan y hagan discípulos de todas las naciones”. Este mandato de Jesús en Mateo 28:19, conocido como la Gran Comisión, es un elemento central de la fe cristiana.
Pero hoy en día, en algunos sectores de la iglesia, falta esta preparación de las personas para abrazar la verdadera naturaleza del Evangelio. Y ese es el tema que los cineastas Alex y Stephen Kendrick están abordando en su nuevo largometraje, “The Forge”, que llegará a los cines el 23 de agosto.
En muchos sentidos, los hermanos dijeron a CBN News que la película es una continuación de su éxito de 2015, “War Room”.
“Si te gustó ‘War Room’, te va a encantar ‘The Forge’”, dijo Stephen. “En cierto sentido, esta es la segunda parte, porque ‘War Room’ es un llamado a la oración, y esta es un llamado al discipulado”.
Continuó diciendo que algunos de los mismos personajes de “War Room” regresan para tratar el tema del discipulado, explorando cómo es “entablar una relación, una amistad con alguien, y enseñarle cómo enamorarse de Jesús y caminar con Él, convertirse en un creyente maduro hasta el punto en que esté listo para salir y alcanzar a alguien más”.
Alex dijo que “The Forge” fue el resultado de un período de oración durante el cual los realizadores pidieron a Dios que dirigiera su camino para la próxima película. Una vez que lo hicieron, la dirección quedó clara.
“Nos señaló la dirección del discipulado”, dijo Alex. “Al leer las Escrituras, Stephen y yo analizábamos los aspectos o principios específicos”.
Uno de los versículos que les resonó fue Lucas 9:23 (NVI), una Escritura que cita a Jesús, que dice: “El que quiera ser mi discípulo debe negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y seguirme”. Alex dijo que caminar como un discípulo significa dedicar la vida a ser más como Cristo.
“Tengo que morir a mí mismo”, dijo. “Así que, para negarte a ti mismo, toma tu cruz cada día”.
Alex dijo que ser un verdadero discípulo significa no permitirse ser “tibio”, como advierten las Escrituras. Estos versículos y realidades desafiaron a los hermanos cuando emprendieron su viaje para hacer la película.
“’The Forge’ trata sobre el proceso de alguien que se convierte en discípulo”, dijo. “[En] este proceso de discipulado en la película, un grupo de hombres se unen a un grupo de hombres más jóvenes en su camino con Jesús, y nosotros seguimos específicamente a uno llamado Isaías”.
Alex continuó: “Tiene 19 años y aprende cómo es ese proceso. Pero al final de la película, él… está apasionado por su fe en Cristo y está listo para entregar su vida a otra persona”.
Stephen hizo eco de la importancia de decir a veces “No” a uno mismo y “Sí” al Señor.
“Jesús dijo: ‘Nadie puede servir a dos señores’, y no podemos servirnos a nosotros mismos y a Él al mismo tiempo”, dijo. “Por eso, cuando entregamos nuestras vidas al señorío de Jesucristo, Él no empeora las cosas; Él hace que todo mejore. Es un muy buen conductor. Es un muy buen Señor”.
Si bien el proceso de ayudar a hacer discípulos es un mandamiento bíblico, los Kendricks dijeron que algunas iglesias no han logrado llevarlo a cabo o han tenido dificultades en algunos momentos para vivirlo.
A veces, dijeron que tales fracasos son el resultado de una negativa a ceder el control.
“Queremos depender demasiado de nuestra propia lógica, por lo que profundizar en Jesús significa negarnos a nosotros mismos y quitar de en medio nuestras prioridades si entran en conflicto con las Escrituras o con lo que Dios nos llama a hacer”, dijo Alex. “Y decidir: ‘Voy a seguir al Señor’”.
Stephen dijo que es importante llegar a un punto en el que el discipulado sea capaz de dar ejemplo y enseñar cómo acercarse al Señor. Señaló que esto es algo que se debe fomentar en las iglesias.
“En muchas iglesias, los pastores están haciendo un gran trabajo comunicando la Palabra desde los púlpitos, pero la gente no puede levantar la mano y hacer una pregunta en medio del servicio”, dijo Stephen. “Y muchas veces, él no sabe qué está pasando en los matrimonios, las vidas y las familias, porque hay tanta gente en la sala”.
Agregó: “El verdadero discipulado significa grupos lo suficientemente pequeños y relaciones lo suficientemente cercanas para que las personas puedan hacer preguntas difíciles, puedan rendir cuentas, podamos tratar juntos temas profundos, podamos tomar la Palabra de Dios y no solo tratar temas generales, sino sus preocupaciones y necesidades específicas”.
Los Kendricks esperan que “The Forge” ayude a los cristianos a crear grupos de discipulado más pequeños para modelar el camino cristiano y enfrentar problemas difíciles.
