El tribunal ordenó el cierre del templo dedicado a Lucifer con una estatua de cinco metros, que debía ser inaugurado el martes (13), en Gravataí, Rio Grande do Sul.
La medida cautelar fue concedida por el 4º Juzgado Civil Especializado en Hacienda Pública de Gravataí, a raíz de una solicitud del ayuntamiento.
Según la administración municipal, el pedido de cierre se realizó por falta de licencia de funcionamiento, de un Plan de Prevención y Combate de Incendios (PPCI) y de un CNPJ para el templo satánico.
Según G1, el ayuntamiento también citó la “inseguridad generada por la gran repercusión que tiene el tema”.
La decisión, de carácter urgente, determina el cierre del recinto e impide realizar el acto de inauguración hasta que se cumplan las medidas de regularización. La acción prevé una multa de R$ 50.000 diarios en caso de incumplimiento de la orden judicial.
El fundador del templo, Lukas de Bará da Rua, afirmó que ya presentó un recurso de apelación para intentar revertir la decisión.
La semana pasada, la ciudad de Gravataí emitió una nota afirmando que “no tenía conocimiento hasta ahora de la creación de un santuario dedicado a Lucifer en la ciudad” y que “no hay conexión ni recursos públicos del ayuntamiento en el proyecto”.
