Un musulmán en el este de Uganda quemó a su hija de 19 años con una plancha el 21 de julio después de enterarse de que se había convertido al cristianismo, segun el Morning Star News
Naasike Maliyati de Nampologoma, distrito de Butaleja, dijo que asistió a una cruzada evangelística con una amiga durante una visita a su abuela en Lwangoli, subcondado de Busoba, distrito de Mbale, el 15 de julio.
“Cuando llamaban a la gente a entregar su vida a Cristo, yo también iba y rezaba para recibir a Jesucristo como mi Señor y Salvador”, dijo Maliyati. “Cuando regresé a casa, le dije a mi hermana que había abandonado el Islam. Ella fue y le contó a nuestro padre sobre mi conversión al cristianismo”.
El domingo siguiente, Maliyati, estudiante del Instituto Islámico Noor en Mbale, asistió a un servicio religioso y al regresar a casa encontró a su padre, Abdulrahim Kutosi, de 44 años, y a sus tíos enojados con ella, dijo.
“Me ataron, me golpearon y, finalmente, mi padre cogió una plancha caliente y agua caliente y me quemó gritando a viva voz que yo era una vergüenza para la familia”, dijo Maliyati a Morning Star News. “Me quemaron por abandonar el Islam y convertirme al cristianismo, mientras mi padre seguía gritando furiosamente que había avergonzado a la familia. Siguió diciendo que hasta Alá estaba molesto conmigo mientras el dolor continuaba dentro de mi cuerpo”.
Ella dijo que escuchó que le ordenaba que dejara de asistir a los servicios religiosos antes de que sus familiares la subieran a una motocicleta y la abandonaran cerca del río Namatala. Un cristiano en motocicleta que pasó por allí, Nicolas Ndobooli, la rescató.
“Vi a alguien gritando pidiendo ayuda y gritando: ¡Jesús, Jesús, Jesús!”, dijo Ndobooli a Morning Star News. “Como soy cristiano, decidí detenerme y asumí el riesgo de llevarla en mi motocicleta a la clínica”.
Pagó 30.000 chelines ugandeses (8 dólares estadounidenses) para admitirla para recibir tratamiento médico, dijo.
Los cristianos de la zona han condenado el trato cruel que Kutosi da a su hija, dijeron las fuentes.
El ataque fue el último de muchos casos de persecución de cristianos en Uganda que Morning Star News ha documentado.
La Constitución de Uganda y otras leyes establecen la libertad religiosa, incluido el derecho a propagar la propia fe y a convertirse de una religión a otra. Los musulmanes no representan más del 12% de la población de Uganda, con altas concentraciones en las zonas orientales del país.
