Un grupo de brujas intentó sabotear la cruzada evangelística que Daniel Kolenda estaba llevando a cabo en Uganda, pero fueron derrotados por el poder de Dios.
Kolenda está actualmente predicando el Evangelio en Uganda en una campaña de dos semanas con el equipo misionero de CfaN.
Los evangelistas graduados de Bootcamp están proclamando a Jesús, orando por los enfermos y liberando a los oprimidos del ocultismo en siete ciudades de la región.
La secta liderada por un hechicero trató de interferir en la campaña en Hoima al realizar hechizos para consagrar el lugar y la ciudad a la brujería, pero el poder de Dios prevaleció.
“Hoima es la capital de la región de Bunyoro, en el oeste de Uganda. Este lugar es conocido por la brujería y la profunda oscuridad oculta. A sólo una hora de distancia, en Kagadi, hay un famoso culto dirigido por un hombre que dice ser Dios”, explicó Daniel.
“Dice que fue teletransportado a todos los países, revelándose a personas de todas las naciones. Por supuesto, todo esto es una completa tontería, pero este culto ha ganado muchos seguidores en esta región”, añadió.
Entonces al iniciar oró de la siguiente manera: «Tomé una postura contra los poderes oscuros que dominan esta zona y otros lugares».
“Me enfrenté directamente a este (y otros) bastiones demoníacos en la región. Declaré el Señorío de Jesús sobre esta tierra y el pueblo respondió con entusiasmo desenfrenado. ¡Sentí como si el suelo temblara bajo sus gritos de alegría!”, testificó.
El jueves pasado, un gran grupo se congregó en el campo para escuchar la predicación del Evangelio por parte de Daniel. Durante su sermón, el evangelista mencionó que había presenciado el deseo de Jesús por los habitantes del lugar.
“Podía sentir la atracción de su fe y la recepción sincera del Evangelio mientras predicaba. Me encontré diciendo repetidamente a varios miembros del personal: ‘Qué privilegio servir a estas personas’», señaló el evangelista.
Mientras CfaN lleva el mensaje de salvación en Jesús por toda Uganda, vidas son salvadas y sanadas.
“¡Millones de personas habrán escuchado el Evangelio en Uganda cuando terminemos! ¡Es tiempo de cosecha!”, finalizó.