El evangelista Frits Rouvoet y su organización Bright Fame celebraron 20 años de ministerio ayudando a las prostitutas en el Barrio Rojo de Ámsterdam.
Frits reflexionó sobre la importancia de su labor en los Países Bajos, aunque lamentó que aún sea necesaria después de tanto tiempo.
“Celebramos lo que Dios nos ha hablado. Él fue y es fiel y pudimos traer muchas mujeres a Jesús. Incluso logramos bautizar a más de 50 de ellos”, expresó.
Aunque el plan de Frits no era trabajar con mujeres en prostitución, la demanda de esperanza y consuelo que había de parte de ellas hizo que se dedicara a atenderlas en el amor de Cristo.
“Pero las niñas y las mujeres seguían viniendo y contándome que habían sufrido algún tipo de abuso. Entonces Dios empezó a hablarme de ayudar a las mujeres que ejercían la prostitución y la gente también me confirmó que yo tenía un llamado para eso”, dijo.
Frits Rouvoet comenzó su ministerio en el Barrio Rojo de Ámsterdam después de acompañar a una mujer rusa que buscaba conectar con otras rusas en la zona. Para acercarse a las prostitutas de manera genuina, Frits se propuso conversar con ellas en compañía de otra persona, lo que llevó a la formación de un equipo inicial que eventualmente evolucionó hacia una organización formal con ayuda profesional.
A lo largo de los años, Bright Fame se ha convertido en un nombre reconocido en el Barrio Rojo, ganándose la confianza de mujeres, dueños de escaparates y otros miembros de la comunidad.
Frits y su esposa han sido testigos del impacto transformador de su trabajo en la vida de muchas mujeres, quienes a menudo los consideran figuras maternas y paternas. Uno de los momentos más destacados del ministerio ha sido el bautismo de más de 50 mujeres en los últimos 20 años.
“No evangelizamos directamente, pero una consecuencia de las relaciones que construimos con las mujeres es que podemos hablar de Jesús”, explicó Frits.
“Cuando ves la alegría y la victoria en los rostros de las mujeres cuando emergen del agua después del bautismo, no tiene precio”, añadió.
