Corey y Kristin Deel eran una pareja entusiasta de la caza de fantasmas en Estados Unidos, convencidos de que ayudaban a personas con problemas en sus hogares “embrujados”.
En su canal de YouTube, Tetelestai on the Cross, Corey compartió que recibían llamadas de quienes experimentaban lo que creían eran presencias espirituales. Ambos estaban afiliados a diferentes sociedades de fantasmas y utilizaban una variedad de herramientas para detectar actividad paranormal, desde cámaras hasta medidores K2.
A medida que avanzaban en su actividad, la pareja comenzó a sentir que su labor estaba provocando efectos negativos en sus vidas. Creían que estaban asistiendo a los fantasmas atrapados en la Tierra, ayudándolos a comunicarse y a “cruzar hacia la luz”.
Sin embargo, esta percepción cambió drásticamente cuando Kristin reconoció que había “abierto un portal” que permitió la entrada de espíritus malignos en su hogar, lo que alteró su experiencia de caza de fantasmas.
La situación se tornó mucho más grave cuando Corey afirmó que llegó a estar poseído por demonios. Sus creencias iniciales sobre ayudar a los espíritus se transformaron en un aterrador encuentro con fuerzas oscuras que superaron su entendimiento de la actividad paranormal.
“Aún tengo una cicatriz en la espalda donde ese demonio me arañó. Empecé a temblar violentamente, a convulsionar. Me sentí enojado. Nunca pensé en matar, pero en ese momento quise hacerlo”, recordó Corey.
Tras vivir experiencias perturbadoras, Corey y Kristin Deel empezaron a dudar de sus creencias sobre los fantasmas. Al descubrir el Evangelio, decidieron entregarse a Cristo y fueron bautizados. A través del estudio de la Biblia, comprendieron que sus interacciones eran con demonios, lo que los llevó a abandonar su actividad como cazadores de fantasmas.
Además, aprendieron, basado en Lucas 16, que las almas no pueden volver de la muerte para comunicarse con los vivos. Esta nueva comprensión transformó su perspectiva espiritual, guiándolos hacia una vida de fe y alejándolos de lo que consideraban un camino “de muerte”.
“Después de leer la Biblia y nacer de nuevo, nos dimos cuenta de la verdad: éramos cazadores de demonios, estábamos incursionando en lo oculto”, dijeron.
Como cristianos, Corey y Kristin Deel descubrieron que tenían autoridad sobre el reino de las tinieblas a través del nombre de Jesús. Al abandonar la caza de fantasmas y abrazar su nueva fe, enfrentaron desafíos espirituales, pero se mantuvieron firmes en sus convicciones.
Actualmente, la pareja utiliza las redes sociales para alertar sobre los peligros del ocultismo y compartir la verdad del Evangelio. Su misión es educar a otros sobre las realidades espirituales y fomentar una comprensión más profunda de su fe.