¿Qué hubiera sido de ti y de mi, si un día la misericordia divina no nos hubiese alcanzado, dónde estaríamos? El salmista sabía que las palabras jamás podrían expresar toda la gratitud que sentía. Por eso, en un solo salmo, alaba muchas veces la misericordia de Dios. Sabe que está lejos de decir todo lo que el corazón siente y por eso alaba, reconociendo lo maravilloso que es el amor de Dios.
Haz de este día un día especial de loor. Alaba por la vida, reconoce la grandeza de Dios, esto llenará tu corazón de gozo y paz. Haz todo lo que tengas que hacer con alegría.
El secreto del éxito es hacer las cosas simples de la vida con alegría y de manera extraordinaria.
*Dios te Bendiga

