Jeremías 39:1 En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. 2 Y en el undécimo año de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de la ciudad. 3 Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y acamparon a la puerta de en medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia.
Cuando el pueblo estaba en obediencia no importaba el ejército que viniese contra ellos.
Ellos tenían experiencia en cómo se ganaba una batalla. Pero cuando el pueblo es desobediente corren peligro., tanto ellos como sus bienes y seres queridos. Dios pelea por y bendice a los que son fieles. La única oportunidad que tenía el pueblo de Israel de ser salvos del ejército que se había levantado en contra de ellos era arrepentirse.
Cuando el pueblo no obedece, el profeta sufre y se preocupa. Dios está pendiente de cada uno de nosotros. La obediencia es un testimonio que vemos en los profetas verdaderos.
Jeremías como profeta de Dios, sufría por lo que estaba viendo.
El enemigo anda detrás de los vasos útiles del Señor. Tienes que cuidar lo que Dios te entregó. Y evitar que se abran brechas. Babilonia sitio a Israel y abrió una brecha.
El enemigo quiere robarte tu paz y la sonrisa. Sierra cualquier tipo de brecha por donde el enemigo quiera entrar. Al enemigo no le gusta que estás buscando del Señor. El está esperando que tú abras brechas para el entrar a hacerte daño. No coquetees con el enemigo.
Resiste porque Dios está llegando. No abras brechas porque el enemigo quiere entrar a hacerte daño. Los planes y propósito que Dios tiene para darte están de camino. No pensemos que los planes de Dios no llegarán. El enemigo quiere detener lo que el Señor quiere entregarte. Cuando tu oras y enseñas la palabra al enemigo no le gusta. El no quiere que tu testimonio sea bueno. Recuerda que ya casi Dios te está bendiciendo. No permitas que se abran brechas espirituales. Hay personas que Dios viene preparando pero el orgullo lo llena.
Antes de que se abriera una brecha, el pueblo tenía esperanzas de que Dios los protegiera. Por eso no podemos permitir que el enemigo entre por ningún tipo de brecha. Si el enemigo estuvo dentro de ti, el estará buscando el momento para regresar de nuevo. Mateo 12: 43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. 45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
El enemigo quiere evitar que recibas lo que Dios quiere entregarte. Hay dos opciones: obedeces a Dios o obedeces al enemigo.
Prédica: Hermano Pedro
11/20/2024
