Salmos 34:17).
Cuando tú hablas con Dios, consciente de que Él escucha y luego quedas en silencio, el Señor va colocando tus pensamientos y sentimientos en orden y tú te levantas de ese momento de meditación con la decisión correcta y la paz de Dios inundará tu alma. Esa paz te hace estar consciente de que Dios está presente en cada situación.
No tengas miedo ante la montaña de dificultades que se presenta ante ti. Jesús continúa dispuesto a hacer maravillas en tu vida. Todo lo que tenemos que hacer es ir a Él, y decirle: «Aquí estoy, Señor! Me rindo a ti, sé que tus planes son mejores que los míos y que tu tiempo es perfecto. Descanso en tu soberano voluntad».
Dios te Bendiga