Juan 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Sabemos que esos versículos se cumplen. Si creemos en el Señor seremos salvos, siempre y cuando tengamos Fe. Sii tenemos Fe, se cumple lo prometido por el Señor. La tierra estaba desordenada y vacía.
Génesis 1:2 La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas cubrían la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. 3 Y dijo Dios: «¡Que haya luz!» Y hubo luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas; 5 a la luz, Dios la llamó «Día», y a las tinieblas las llamó «Noche». Cayó la tarde, y llegó la mañana. Ése fue el día primero. Vamos a valorar, leer, escudriñar, y vivir la palabra del Señor. Vamos a escribirla en nuestros corazones la palabra de Dios. A través de Cristo tendremos libertad. Deuteronomio 10:12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; El nos pide esto pero nosotros somo los beneficiados. Cuando clamamos al Señor Él nos oye. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye (1 Juan 5:14). Daniel oraba mañana tarde y noche Un pueblo que esté clamando se va a cumplir lo de Daniel en nuestras vidas. Pidamos con Fe. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Somos bienaventurados porque creemos sin ver.
Prédica: Pastora Martina Mieses