Juan 1:13 Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. 14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó[a] entre nosotros. Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
El Reino espiritual es mayor que el mundo en el que vivimos. Somos del reino del cielo. Hay acceso directo al reino del Señor porque somos hijos y por eso tenemos todos los derechos de disfrutar los beneficios del reino del cielo.
A Esteban comenzaron a apedrearlo y lo único que ellos hicieron fue acercarlo al cielo donde ya él pertenecía. Para los hijo del Señor, la muerte es lo mejor, por que nos lleva a acercarnos al Padre. Los apóstoles no tenían miedo a morir, ellos lo consideraban ganancia.
El sello lo tenemos así como cuando recibes el sello de una visa, residencia. Hemos sido sellados y somo ciudadanos del reino. Ese reino es más grande y poderoso que la tierra. Tenemos poder. En ese reino no habrá ladrones, no habrá dolor, ni enfermedades, tendremos calles de oro y mar de cristal… Cosas que ojo no vio es lo que Dios tiene preparado para nosotros. Son cosas grandes. Jesús quizo que entendiéramos como el reino de Dios opera. Tenemos derecho sobre la muerte y poder sobre demonios. Vamos a comenzar a manifestar el reino poderoso del Señor y hacer las obras poderosas del Señor. Eres hijo de Dios y por eso podemos vencer. El Ayuno , Cilicio , y oración son estrategias con las que nos podemos revestir del poder del Señor.
El cielo está abierto, así como el Señor le mostró a sus siervos esa escalera con acceso al cielo donde ángeles suben y bajan para entregarnos lo necesario. No podemos perder la identidad en el Señor para que sepamos a donde vamos. Dejemos de enfocarnos en lo terrenal. Nadie nos puede matar, quizás la carne pero no pueden matarnos porque pertenecemos al reino del Señor por cuánto le pertenecemos. En el cielo hay poder y nos la entregó para hacer la voluntad del Señor.
Prédica: Pastor Harison Ogando
9/17/2024
