La ciudad de Bursa ya había intentado cerrar la iglesia anteriormente
Las autoridades turcas ordenaron la evacuación de la última iglesia en la ciudad de Bursa, Turquía. La «iglesia francesa» recibió a fines de julio la orden de la Dirección Regional de Fundaciones, con un plazo de evacuación hasta el 24 de agosto. Se alegó que el edificio histórico es inseguro debido a que los niveles de agua subterránea están demasiado altos y que el diseño de la iglesia necesitaría ser revisado y la estructura reforzada.
El problema es que los cristianos locales no tienen un lugar alternativo para reunirse, y la solicitud de construir carpas provisionales para realizar los cultos en otra área fue negada por las autoridades. Según el pastor Ismail Kulakcioglu, el templo es el único edificio cristiano en la ciudad de Bursa, donde antes había 120 iglesias o más funcionando.
Tres denominaciones cristianas diferentes se reúnen en el mismo templo, en horarios distintos, debido a la falta de otras opciones de locales. Bursa es una de las ciudades más grandes de Turquía, ubicada a casi 155 km de la capital, Estambul. En respuesta a la solicitud de las autoridades, representantes de la iglesia, con la ayuda de ingenieros calificados, prepararon un informe que demuestra que los riesgos de la construcción son menores que los alegados por la Dirección Regional de Fundaciones.
Comisión de análisis de estructura
La «iglesia francesa» fue construida a fines del siglo XIX y restaurada entre 2002 y 2004. El informe también mostró que durante la restauración realizada entre 2002 y 2004, no se revelaron problemas estructurales significativos y que las reparaciones de las grietas superficiales ya se habían hecho.
En un pronunciamiento a la prensa el 20 de agosto, la iglesia presentó una petición para que las autoridades cancelaran la orden de evacuación. En una entrevista con la televisión local, el pastor Ismail cuestionó por qué la evacuación debía comenzar con la iglesia y solicitó que se formara un comité de expertos para analizar la situación de manera objetiva, con base científica.
“Este edificio es probablemente una de las construcciones que sería menos afectada por un terremoto. La notificación enviada no informa cuánto tiempo duraría el proyecto de reconstrucción ni garantiza que las comunidades cristianas podrían regresar a la iglesia cuando se termine la obra”, dijo el pastor en la entrevista.
La iglesia también reforzó los datos del informe de ingenieros independientes del gobierno, quienes afirman que “no hay licuefacción del suelo y la iglesia no tiene la fundación condenada; además, en general, las condiciones del edificio son buenas. Creemos que la decisión de evacuar la iglesia no es adecuada y debe ser retirada dados los hechos presentados en el informe”.
En 2016, la iglesia ya había recibido una orden de cierre de actividades de la Secretaría Metropolitana de Bursa que solicitaba que “se prohibiera el uso del edificio para cultos”. Sin embargo, algún tiempo después la orden fue cancelada y la iglesia continuó con sus actividades hasta el día de hoy.