En Grecia, una institución cristiana ha transformado el miedo de las víctimas del tráfico sexual en esperanza, ofreciéndoles una nueva vida a través de Jesús. “Casa Damaris”, un proyecto del ministerio de AMG International, ha estado funcionando durante ocho años, brindando recuperación a largo plazo a mujeres que han experimentado explotación sexual. Desde su fundación, 58 mujeres han participado en el programa, encontrando apoyo y renovación espiritual.
Brian Dennett, de AMG International, visitó Damaris House por primera vez en 2023, acompañado de su esposa, y quedó profundamente conmovido por las historias de las mujeres acogidas. Compartió: “Es desgarrador escuchar cómo estas mujeres fueron explotadas, pero ver la transformación en sus vidas, con muchas de ellas aceptando a Jesús, es conmovedor e inspirador”.
Grecia, situada como puerta de entrada a Europa para los refugiados de Oriente Medio, es un punto crítico para la trata de personas. En este contexto, Casa Damaris se ha convertido en un refugio vital para mujeres de 18 a 35 años y sus hijos, que están en riesgo o ya han sido víctimas de explotación sexual.
Según Mission Network News, la organización benéfica ofrece una amplia gama de servicios para satisfacer las necesidades de estas mujeres, centrándose en cinco áreas principales: salud mental, lucha contra la pobreza, servicios sociales, desarrollo personal y salud. Dennett explicó que la recuperación es un proceso a largo plazo, especialmente para aquellos que han experimentado un trauma tan profundo: “La curación de la trata o la explotación sexual lleva años. Estamos comprometidos a trabajar con estas mujeres hasta que se recuperen por completo y puedan mantenerse a sí mismas y a sus hijos”.
Los frutos de este trabajo son notables. Según Mission Network News, 29 mujeres han sido completamente restauradas y más del 25% de ellas han encontrado empleo fuera de Damaris House. Además, 37 mujeres demostraron un compromiso significativo con el proceso de recuperación.
Muchas de estas mujeres, que nunca antes habían oído hablar de Jesús, ahora conocen y experimentan el amor de Dios. Durante su visita, Dennett escuchó el testimonio de una mujer que había sido obligada a ser esclava sexual a una edad temprana. Luego de ser rescatada, encontró refugio en Casa Damaris y comenzó su proceso de curación. “Fue sorprendente ver la alegría en su rostro y sus sueños para el futuro comenzando a hacerse realidad mientras caminaba con Cristo”, dijo Dennett.
También destacó la importancia de crear conciencia entre las personas, especialmente los hombres, sobre los impactos devastadores de la explotación sexual y la trata de personas. Al comparar estas prácticas destructivas con la esperanza y la transformación ofrecidas en Damaris House, Dennett expresó su alegría al ver a estas familias ser restauradas y encontrar el amor verdadero en Jesús: “Siento tanta alegría al ver a estas familias salir de esta situación y ser restauradas y amados y encontrar el amor más grande que tenemos en el Señor”.
