Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Mateo 24:12

En cuanto a este tema, tenemos que volver al último período de la Era de la Ley. En ese momento, aunque los principales sacerdotes y escribas del judaísmo servían a Dios en el templo, no obedecían los mandamientos de Dios, mataban a los profetas y despojaban a las viudas de sus bienes, y con el fin de mantener su estatus, se concentraban en conocimientos bíblicos, enseñanzas del hombre y rituales religiosos para confundir a los creyentes, estaba en contradicción con Dios, completamente desviados del camino de Dios. Enfrentados a la nueva obra realizada por el Señor Jesús, los líderes del judaísmo en el templo no solo no la investigaron, sino que también difundieron rumores para confundir a los creyentes, e hicieron todo lo posible para evitar que los creyentes aceptaran la obra del Señor Jesús. Debido a que se resistieron a Dios y eran enemigos de Dios, el Espíritu Santo estuvo ausente en el templo, como resultado, el templo se quedó desolado. Otra razón de la desolación del templo es que el Señor Jesús hizo una nueva obra fuera del templo. En ese momento, el Señor Jesús no solo predicó el evangelio del reino de los cielos, sino que también realizó muchos milagros. Aquellos que buscaban sinceramente, como los discípulos que siguieron al Señor en ese momento, reconocieron que el Señor Jesús era el Mesías regresado al escuchar la voz del Señor, y así siguieron los pasos de la obra del Señor y obtuvieron la obra de el Espíritu Santo y teniendo una nueva forma de práctica; mientras que aquellos que rechazaban y se resistían la obra del Señor Jesús eran eliminados por la obra de Dios, al final terminaron cayendo en la oscuridad y la desolación.