Los misioneros han ampliado la influencia del Evangelio más allá de las fronteras de las islas y los países, impactando vidas en varias naciones.
En Indonesia, un equipo de atención médica dedicado trabaja no sólo para restaurar el cuerpo sino también el alma de los heridos, utilizando la atención médica como una poderosa herramienta de evangelización. A través de un hospital bautista, una clínica rural y una escuela de enfermería, los misioneros han expandido la influencia del Evangelio más allá de las fronteras de las islas y los países, impactando vidas en varias naciones.
Desde 1951, cuando los misioneros de la Junta de Misiones Internacionales (IMB) llegaron por primera vez a Indonesia, el trabajo médico se ha convertido en una estrategia esencial para la evangelización. Hoy en día, estas instalaciones médicas están dirigidas por profesionales indonesios comprometidos con la Biblia y la visión de utilizar la medicina para dar a conocer a Jesús en todas las naciones.
El misionero Jacob Stanley, que actúa como enlace entre las instalaciones médicas de Kediri, los cristianos indonesios y los profesionales de la salud en Estados Unidos, destaca la importancia del “ir” en el trabajo médico en la región. Comparte que más de 60 iglesias, aún activas hoy, pueden rastrear sus orígenes hasta el trabajo evangelístico del Kediri Baptist Hospital, donde la evangelización siempre ha sido una parte fundamental.
El Kediri Baptist Hospital, aunque se considera obsoleto en términos de estándares médicos globales, sigue siendo una fuente confiable de excelente atención médica, con todas las camas ocupadas con frecuencia. La Dra. Iva Yuana, directora del hospital, señala que a pesar de las limitaciones, el hospital prospera y atiende no sólo las necesidades físicas sino también espirituales de los pacientes.
La facultad de salud, dirigida por la enfermera Selvia Richard, es una extensión del trabajo evangelístico y prepara a unos 500 estudiantes, entre ellos muchos musulmanes, para el campo de la salud. Aunque es el país con la mayor concentración de musulmanes, la universidad ofrece un espacio seguro para que los estudiantes hagan preguntas y lean la Biblia, así como también participen en estudios bíblicos y adoración.
También se anima a los estudiantes a convertirse en misioneros, con oportunidades de intercambios evangelísticos, como el grupo de seis estudiantes que, después de aprender japonés, se preparan para servir en Japón, donde trabajarán en instalaciones de atención médica y colaborarán con misioneros e iglesias locales para expandir la comunidad en alcance del Evangelio.
La Clínica Paz Eterna, la última incorporación al trabajo de atención médica, abrió sus puertas en 2020 para brindar atención médica y dental a las comunidades rurales. El personal de la clínica está capacitado para orar con los pacientes y compartir el Evangelio, ofreciendo atención tanto física como espiritual.
Stanley destaca la importancia de las asociaciones entre los profesionales de la salud de los EE. UU. y las iglesias con los líderes indonesios, señalando que este trabajo esencial ha llevado a la plantación de iglesias, que, a su vez, plantan otras iglesias. Concluye enfatizando la necesidad de que más personas se unan a esta visión utilizando estrategias de atención médica para alcanzar a los perdidos con el Evangelio.