Afganistán ocupa el décimo lugar en la Lista Mundial de Vigilancia de 2024
Han pasado tres años desde que los talibanes recuperaron el control de Afganistán. Desde entonces, alrededor de tres millones de afganos han buscado refugio en países vecinos, enfrentando una lucha diaria por sobrevivir. Estas personas viven aisladas en montañas áridas, en pequeñas casas de adobe, sin acceso a la educación para sus hijos y, a menudo, son explotadas en el trabajo.
Afganistán ocupa el décimo lugar en la Lista Mundial de Vigilancia de 2024, que identifica los 50 países donde los cristianos enfrentan las mayores dificultades. A pesar de esta crítica situación, el gobierno talibán niega la existencia de un gran número de refugiados, mientras los países vecinos se muestran reacios a apoyar a los afganos por temor a represalias del grupo extremista. Incluso se niega el acceso al agua a quienes han huido del país.
En medio de estas dificultades, hay cristianos como Ahmad, que cava pozos de 800 pies de profundidad para proporcionar agua a los necesitados, aprovechando la oportunidad para compartir sobre Jesús, la fuente de agua viva. Ahmad, a menudo comparado con el apóstol Pablo, dedica su vida a presentar a Cristo a los refugiados afganos, que son en su mayoría musulmanes. Él y su equipo ayudan a las personas con ropa, atención médica y otras necesidades prácticas, lo que despierta su curiosidad por el Evangelio. En tan solo un mes, 30 afganos fueron bautizados como resultado de este trabajo. A pesar de las dificultades, incluidos varios arrestos y persecuciones, Ahmad se mantiene firme en su misión de hacer discípulos de Jesús. Otro cristiano, Ismael, enseña fútbol a adolescentes refugiados, ofreciendo esperanza y alegría en medio del miedo y la desesperación. El proyecto deportivo ha acercado a familias y cristianos, generando grupos domésticos y conversiones.
El ministerio entre los refugiados afganos está dando frutos significativos, pero sus líderes piden oraciones pidiendo sabiduría y guía, reconociendo que sin la ayuda de Dios, no podrán avanzar.
*Los nombres cambiaron por seguridad.