JERUSALÉN, Israel – A pesar de las amenazas desde muchos frentes, decenas de miles de israelíes se reunieron para orar en el Muro Occidental de Jerusalén y en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para la conmemoración judía de Tisha B’Av.
Es un día en el calendario hebreo en el que el pueblo judío ha sufrido desastres, como la destrucción del Primer y el Segundo Templo y el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Las oraciones comenzaron el lunes y continuarán hasta el atardecer del martes, incluyendo la lectura del Libro de las Lamentaciones. Durante la lectura bíblica, la gente se sienta en el suelo en señal de duelo y humildad.
Israel dice que toma en serio las amenazas de sus enemigos, ya sea Hezbolá, Irán u otros grupos, y las Fuerzas de Defensa de Israel no están esperando para contraatacar.
«Atacamos constantemente y eliminamos las amenazas en cuanto las detectamos», dijo el portavoz principal de las FDI, Daniel Hagari. «Estamos en plena preparación para esta misión».
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que la nación judía está preparada. «Estamos en tiempos de vigilancia y preparación. Las amenazas de Teherán y Beirut pueden hacerse realidad», afirmó Gallant.
Estados Unidos está de acuerdo con la información de inteligencia israelí que advierte que una ola de grandes ataques podría producirse en cualquier momento.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, advirtió: «Tenemos que estar preparados para lo que podría ser un conjunto significativo de ataques».
Hezbolá también parece estar preparándose para la guerra. Los medios libaneses informan de que el grupo iraní ha evacuado a personas, ordenadores y equipos de su sede en Beirut.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden se unió a los líderes de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia en una declaración conjunta: «Pedimos a Irán que desista de sus constantes amenazas de un ataque militar contra Israel y discutimos las graves consecuencias para la seguridad regional si tal ataque tuviera lugar».
En Gaza, un general de las FDI reveló que el personal militar estaba a pocos minutos de alcanzar al líder de Hamás, Yahya Sinwar. Encontraron que su café todavía estaba caliente y descubrieron una gran cantidad de dinero en efectivo en su frasco subterráneo.
En la coalición se ha generado un conflicto abierto entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Gallant.
Netanyahu ha insistido en una victoria militar total sobre Hamás, pero Gallant dijo en una reunión de la Knesset: «Oigo a todos los héroes con los tambores de guerra, la ‘victoria absoluta’ y ese galimatías».
La oficina de Netanyahu publicó entonces un comunicado en el que acusaba a Gallant de “adoptar la narrativa antiisraelí”. Afirmaba que la exigencia del primer ministro de una victoria total es una directiva clara “y obliga a todos, incluido Gallant”.
