Nunca permitas que la soberbia nuble tu mente y acciones, dirige tu vida a amar lo esencial y a valorar esas pequeñas cosas de la vida que al final son las que terminan junto a ti, no disimules tu FE, recuerda que grande sólo es Dios y todo se lo debemos a él, predica siempre su nombre y su gloria, él nunca te dejará solo. Que Dios Ilumine tu vida y tu familia. Bendiciones

por Rafael Osoria

Buenos días.