Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:32

Estas palabras del Señor Jesús nos transmitieron una verdad importante: solo la verdad puede hacer que los hombres se liberen de la esclavitud del pecado y obtener la verdadera libertad. Desde que el ser humano fue corrompido por Satanás, vivió en la esclavitud del pecado y perdió su libertad, para salvar al hombre del pecado y recobrar su libertad, Dios comenzó la obra de salvar a la humanidad. En la Era de la Ley, Jehová Dios promulgó leyes y mandamientos para guiar a la humanidad a vivir en la Tierra, dejando que la gente supiera a quién Dios bendice y a quién Dios maldice, y al mismo tiempo dejó saber a la gente qué es justicia y qué es pecado. Pero en el último período de la Era de la Ley, debido a que los seres humanos fueron corrompidos por Satanás más y más, la gente pecó con más frecuencia, ya no podía guardar la ley, y no había suficientes ofrendas por el pecado, y todos enfrentaba el peligro de ser condenada y maldecida por la ley. Por lo tanto, en la Era de la Gracia, Dios mismo se encarnó como el Señor Jesús, llevó a cabo la obra de redención y se convirtió en la ofrenda del pecado del hombre. Mientras las personas confesaran y se arrepintieran ante el Señor, sus pecados serían perdonados ya no serían condenadas ni maldecidas por la ley, estarían calificadas para venir ante Dios, orar a Dios, tener comunión con Dios y disfrutar de la rica gracia otorgada por el Señor.