Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela, afirmó el sábado 15 de junio que el país sorprenderá al mundo con su poder espiritual y se erigirá como el epicentro espiritual de esta nueva era de transformaciones positivas basadas en el amor, la solidaridad, la igualdad y, sobre todo, en la libertad de las personas.
“Venezuela cada vez está mejor preparada mentalmente, físicamente, materialmente, y cada vez estará mejor preparada espiritualmente para lo que va a suceder”, señaló.
Maduro envió un mensaje a los estudiantes, asegurando que Venezuela sorprenderá al mundo con el desarrollo de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología.
Asimismo, destacó que el país también está impresionando al mundo en el ámbito económico y que seguirá haciéndolo.
Y en una reunión con líderes religiosos, decretó el 15 de junio como el día del arrepentimiento y la esperanza en Cristo.
“Creo que el 15 de junio, a partir de este año, pudiéramos decir que es el Día del Arrepentimiento en Cristo y el Día de la Esperanza, de la Buena Nueva. Así lo decreto, que Dios los bendiga, cuenten conmigo, no les fallaré jamás”, expresó.
Maduro declaró que Dios ha otorgado a Venezuela bendiciones para permitir que nuestro pueblo experimente en la actualidad la revolución espiritual del amor.
“Le digo a todo nuestro pueblo, de distintas creencias, fe, religiones (…) yo veo en el pueblo una fe cada vez más profunda. Lo veo en la gente que ama, cree y que ve más allá, porque el amor y la fe te hacen ver más allá”, recalcó.
El Dignatario destacó la importancia de la familia venezolana como pilar de la sociedad y ha encargado la misión de rescatar este valor esencial para la supervivencia de la civilización.
Durante un acto con cristianos en mayo, el Presidente instó a pedir apoyo a Dios y a Cristo para tener valentía, patriotismo y fortaleza, y resistir ante la mentira y chantajes de una anti civilización que busca destruir la familia. En la reunión, Maduro compartió reflexiones sobre sus propias experiencias y cómo estas le llevaron a encontrarse con Dios.
“Yo he encontrado a Dios en mi camino, lo he visto y he tenido fe y he creído en él”, acentuó.
“Soy un hombre de reflexión, pero también de acción, como tenemos que ser. El amor de Dios en acción, el poder de Dios en acción. Oración, reflexión y acción permanente”, añadió.
El presidente de Venezuela entrega la nación a Cristo desde el palacio presidencial de Miraflores, en referencia a 2 Crónicas.
“Yo desde el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, hoy 15 de junio de este año 2024, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, voluntariamente, entrego mi nación dominación a Cristo para que sea el dueño absoluto de esta patria bendita. Amén. Que así sea, Aleluya”, concluyó.
En menos de un mes, Venezuela tendrá elecciones presidenciales, las cuales han hecho aun más denso el ambiente político para los habitantes del país, y gran parte de la población toma este tipo de manifestaciones como una estrategia para la intención de voto, sea o no de tal manera, lo mejor que se puede hacer es para que cada político no solo venezolano sino a nivel mundial pueda tener verdadero arrepentimiento en Cristo y volver su corazón al Señor en busca de sabiduría para ser mejores líderes y trabajar por medio de la justicia y la libertad del cielo.
