Después de compartir el mensaje evangelizador en las calles de Polonia, un total de 98 personas aceptaron a Jesús, incluyendo a un equipo de rugby compuesto por 44 jóvenes.
Krystian y Danielle, un matrimonio que se encuentra en Cracovia, afirmaron que esta experiencia les brindó un nuevo nivel de valentía y frutos en la labor evangelizadora.
“Lo que experimentamos fue un nuevo nivel de audacia y cosecha”, dijeron.
En el primer día de evangelización lograron compartir el Evangelio con 56 personas, de las cuales 49 decidieron seguir a Jesús.
Asimismo, durante la actividad también presenciaron la sanación de tres personas que sufrían de dolores en la rodilla, cuello y espalda.
“Cuando las personas son sanadas, a menudo sus corazones se abren para ser receptivos al Evangelio”, dijeron.
Después de que Krystian y Danielle elevaron sus plegarias por una mujer con una lesión en la rodilla, ésta experimentó un alivio inmediato del dolor y recuperó por completo su capacidad de movimiento.
“Ella quedó asombrada y luego dijo que le gustaría recibir el regalo gratuito que Dios tiene para ella: la vida eterna a través de Jesucristo”, compartieron.
En ese instante, Danielle vio a una joven china usando una cámara a color y se acercó a ella. Al compartir el Evangelio, la joven decidió aceptar a Jesús, sintiendo la presencia de Dios de manera impactante.
“La presencia de Dios la tocó y no supo qué decir”, contaron.
“Oramos para que ella fuera sellada por el Espíritu y que Dios le diera pasión por los perdidos y la usara poderosamente para regresar a China y compartir esta Buena Nueva con todos los que la rodeaban”, añadieron.
Inmediatamente, la pareja le habló sobre el don del Espíritu Santo y cómo ella también podía recibirlo. La joven mencionó que había visitado varias iglesias católicas anteriormente, pero que nunca había experimentado algo tan poderoso como aquella experiencia.
“Este es el poder de Dios. Creemos que Jesús la trajo de China a Polonia para que pudiera escuchar el Evangelio, y sabemos que nunca volverá a ser la misma después de este encuentro. Toda la gloria a Dios”, afirmaron.
En el segundo día, de las 107 personas que escucharon el evangelio, 98 aceptaron a Cristo. Krystian encontró un equipo de rugby y pidió hablar y orar con ellos. Después de orar con estudiantes en la plaza, muchos aceptaron a Jesús, incluso una niña fue sanada de dolor en las rodillas y un joven de una lesión en el tobillo.
La pareja informó que curaron diversas dolencias de un grupo de jóvenes, incluyendo dolor de cuello, espalda, rodilla y problemas en los ojos, mediante oración. Experimentaron un nuevo nivel de audacia y cosecha, viendo milagros como nunca antes.
Agradecieron a Dios por las transformaciones e hicieron hincapié en su amor por Jesús y su deseo de ver las naciones inundadas de la gloria de Dios a través de su ministerio.
“Dios restauró nuestras vidas, nos llenó de su Espíritu Santo y nos prendió fuego para alcanzar el mundo que nos rodea. Si puede hacerlo por nosotros, puede hacerlo por ustedes”, finalizó el testimonio.
