A los 8 años, Janiyah Castle se sentía diferente a las demás niñas y era atraída por personas del mismo sexo.
En una entrevista con Delafé Testemunies, Janiyah mencionó su altura, voz profunda y gustos diferentes a los de las demás niñas.
El apodo de «marimacho» y sus diferencias causaron confusión a Janiyah, quien experimentaba una crisis de identidad y se sentía atraída por chicas, generando inseguridades, y a pesar de haber nacido en una familia cristiana, no conocía verdaderamente a Jesús.
“La iglesia era una rutina. Fue repetitivo. No era algo que realmente quisiera. Pero yo respetaba a Dios. Sabía que debía ser obedecido y amado, pero realmente no sabía lo que eso significaba para mí personalmente”, expresó.
Janiyah se volvió adicta a la pornografía tras verse expuesta a contenido para adultos, llegando a un punto en el que no podía pasar mucho tiempo sin consumirlo. Decidió declararse bisexual y adoptó un estilo de vestir genderless, sintiéndose incómoda con su cuerpo.
A pesar de su lucha con la atracción por personas del mismo sexo y la adicción a la pornografía, Janiyah es apoyada por su madre y abuela en oración por su restauración. Como respuesta, la adolescente comenzó a leer la Biblia y prestar más atención a los sermones en la iglesia.
La intercesión de su familia y su propio deseo de buscar a Dios han llevado a Janiyah a encontrar consuelo en la fe, mientras lucha por descubrir su verdadera identidad y superar sus luchas internas.
“Recuerdo entrar a la aplicación YouVersion y hacer diferentes devocionales sobre el fruto del Espíritu, las bienaventuranzas. Estoy creciendo en mi conocimiento de Dios y conociendo el carácter del Señor, pero todavía no me he arrepentido de mis pecados ni los confesé», dijo Janiyah.
Su lucha con la pornografía y el lesbianismo se las confesó un amigo cristiano mayor, quien le envió un ministerio de Paul Washer. Al ver un video de 58 minutos del predicador hablando de la voluntad de Dios en una conferencia de jóvenes, la adolescente fue tocada poderosamente por Dios y vio la realidad de su pecado.
Al principio, la adolescente planeaba ver solo los primeros 10 minutos del video, pero el Espíritu de Dios la ayudó a sentarse y verlo completo, pues en éste hablaban sobre Mateo 7 y la promesa de Jesús de que los que hacen la voluntad de Dios heredarán el Reino, lo que impactó fuertemente a la joven, llevándola a abandonar sus deseos pecaminosos por la pornografía.
Después de ver el video, la joven experimentó un cambio en su vida, sintiendo que el deseo de pecar desapareció por completo. Este encuentro con la Palabra de Dios y la enseñanza de Washer la llevó a reconocer y abandonar sus pecados, sintiendo una nueva paz y libertad espiritual en su vida.
“Cuando comencé a entregar todo mi corazón a Dios, me di cuenta de que la atracción por las mujeres había desaparecido. Me quedé impactado. He sentido esto toda mi vida, desde que tenía 8 años. Este es el poder de la sangre de Jesús”, dijo.
La chica ha vuelto a encontrar por completo quién es en Cristo. En la actualidad, a los 20 años de edad, Janiyah está matriculada en la universidad y comparte su testimonio con otros.