Un niño de 10 años fue captado por su madre animando y orando por sus amigos mientras jugaba con su Oculus en línea.
Su madre quedó sorprendida al verlo animando y orando por sus amigos mientras jugaba. Ashton es un ejemplo de fe para aquellos que lo rodean, demostrando que no importa donde estés o lo que estés haciendo, siempre puedes mostrar amor y preocupación por los demás.
Mientras él estaba jugando, valientemente se ofreció para orar por uno de sus amigos, específicamente por su madre, quien no estaba bien de salud, haciéndole saber que tanto él como su familia son un apoyo importante para su amigo en un momento difícil.
“Así que primero voy a orar por ti… quiero que tengas la mejor experiencia que puedas tener. Y quiero que te sientas cómodo. Y para hacerte saber que hay gente aquí para ayudarte. ¿Está bien?”, compartió.
Entonces comenzó a orar así:
“Querido Dios, por favor ayuda a la madre de este hombre a mejorar. Y para que ella sea feliz y para que todos la consuelen en este momento de angustia. Ayúdala a sentirse mejor. Y para que ella mejore y tenga un mejor día. Como, porque ella está en el hospital ahora mismo. Por favor ayúdala. Por favor ayúdala a mejorar, por favor ayúdala a sentirse reconfortada. En el nombre de Jesus. Y todos dicen: ‘Amén’”.
El niño le deseo un buen día a su amigo y que su madre sanara pronto, lo que conmovió muchos corazones que vieron el momento, entre ellos el de su madre.
La madre de uno de los amigos del niño le comentó el video:
“¡Dios mío! ¡Tu hijo jugó con mi hijo el otro día y le escuchamos decir esto! ¡Me senté, escuché y lloré! ¡Porque esto no es normal en la realidad virtual! ¡Qué mundo tan grande, pero ver esto es una señal de Dios!”.
Realmente la determinación de compartir la fe con otros, y poder mostrar el amor de Jesús con otros, causa un impacto grande en las personas que le reciben.
Además, en TikTok se creía que Ashton estaba inspirando a la generación más joven al utilizar la plataforma para difundir el evangelio y el amor de Jesús. Una madre llamada Nikki Barry también lo notó y lo siguió atentamente.
“Había un niño en Xbox que le habló a mi hijo sobre Dios, y tuvo más impacto en su caminar con Dios que cualquier iglesia a la que lo habíamos llevado antes de eso», expresó.
A raíz de la valentía de este niño, otros más que también son cristianos se han animado a compartir su fe a través de los juegos de realidad virtual en línea, lo que implica una conexión global y una expansión mayor del mensaje.
Gloria a Dios por una generación que se levanta a predicar las buenas nuevas del Evangelio y muestra con gran osadía que la salvación está disponible para todo aquel que quiera venir a los pies de Jesús.
