Hace unos días en Texas, Estados Unidos, una multitud de fieles cristianos presenciaron cómo Jesús cambió radicalmente sus vidas.
Jenny Weaver, antes practicante de brujería y ahora ministra cristiana, realizó el bautismo de cientos de personas en una pila bautismal frente a la Iglesia Trinity en Cedar Hill.
“El Señor me habló y literalmente me dijo: ‘ Verano del Bautismo ‘. Luego vi que íbamos a diferentes lugares y hacíamos bautismos”, dijo en un video de Facebook.
Más de 2.000 asistentes se inscribieron para el evento en todo el territorio nacional. Tras la celebración del bautismo el fin de semana anterior, ella reveló que su visión se hizo realidad.
“Esta palabra se cumplió 2.000 personas y el poder de Dios nos encontraron”, expresó en redes sociales.
En ese momento, además de los bautismos realizados durante las cinco horas de adoración, las personas se lamentaron y recibieron plegarias de sanación. Los presentes hablaron de experimentar la presencia divina y algunos fueron impactados por el Espíritu Santo.
“Bautizamos a personas que estaban en sillas de ruedas. El poder de Dios se estaba moviendo. Nunca lo olvidaré”, informó.
Quienes se bautizaron testificaron que fue un día que “no podrán olvidar”.
“Cientos de almas fueron salvas, bautizadas en agua, bautizadas en el Espíritu Santo, sanadas físicamente y liberadas. La presencia de Dios era tan hermosa y tan evidente. Los manantiales del avivamiento están brotando por toda esta tierra”, expresó un participante a través de Facebook.
«Ayer experimentamos Hechos 2 en el bautismo. Dios derramó su Espíritu sobre sus hijos e hijas. Salvación, arrepentimiento, sanidades y liberación. Gracias, Jesús, por darles gratuitamente a tus hijos todo lo que ya has pagado”, contó otro.
Jenny planea realizar eventos de bautismo durante todo el verano en varios lugares del mundo para permitir que personas de diferentes países se unan. Su objetivo es llegar a los perdidos y ofrecer esperanza a aquellos que buscan un cambio, creyendo que lo encontrarán en Jesús.
Miles de personas se unieron a ella y a su esposo Stephen durante el fin de semana del Día de la Madre para los bautismos, que se llevaron a cabo en playas y ríos de varios estados de Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Jenny considera que estos bautismos son una misión estratégica de Dios y se siente optimista porque cree que la cosecha está lista.