El veterano de la Marina de los EE. UU. que dañó una estatua satánica en el Capitolio de Iowa se declaró culpable de conducta criminal a cambio de que se retirara un cargo por delito grave de odio en su contra.
Michael Cassidy, un veterano de 36 años y ex candidato a la Cámara de Representantes de Mississippi, fue condenado por empujar la estatua de Baphomet y arrojar su cabeza de carnero a la basura.
Inicialmente acusado de conducta criminal en cuarto grado, la Oficina del Fiscal del Condado de Polk aumentó el cargo a delito grave según el estatuto de delitos de odio de Iowa, lo que llevó a su declaración de culpabilidad el viernes pasado.
Cassidy aceptó declararse culpable de conducta criminal en tercer grado, evitando así hasta cinco años de cárcel por el crimen de odio. Como parte del acuerdo, admitió haber dañado una exhibición en el Capitolio del Estado de Iowa, superando los 750 dólares en daños, a cambio de retirar el cargo de delito grave.
«Hoy no, Satanás», tuiteó Cassidy el viernes pasado.
«Me complace anunciar que el fiscal del distrito de Iowa acaba de retirar su absurdo cargo por delito grave de odio y en su lugar ofreció un delito menor con juicio diferido (una multa, sin pena de cárcel, nada permanente en mi historial), que acepté», añadió.
Asimismo, se tomó su tiempo de agradecer todo el apoyo recibido por su acción, a pesar de las críticas.
«Muchas gracias a mi familia, mis abogados, mi comunidad y los muchos cristianos que nos han apoyado moral y financieramente durante los últimos meses. Cuando los cristianos se mantienen unidos, podemos ganar, y lo haremos. Tendré más que decir en las próximas semanas; mientras tanto, utilice este fin de semana del Día de los Caídos para recordar y honrar a quienes dieron sus vidas al servicio de nuestra nación. . Gracias», expresó.
Davis Younts confirmó que los fiscales retiraron la mejora de los crímenes de odio en el caso de Cassidy debido a la donación de más de $134,000 a su defensa legal. Cassidy recibió un juicio diferido por daños a la propiedad en lugar de enfrentar un delito grave de odio.
Esta decisión generó un debate nacional sobre la libertad de expresión y la protección de la libertad religiosa en Estados Unidos.
Tanto el gobernador Ron DeSantis como el pastor John MacArthur apoyaron a Cassidy, quien eliminó un altar satánico de un edificio estatal. MacArthur expresó que fue un acto valiente y criticó la presencia del altar, cuestionando la cultura que castiga a quien lo remueva en vez de a quienes lo crearon.
