Recientemente, 60 congregaciones pertenecientes a la Alianza de Cristianos de Cuba expresaron una serie de exigencias al gobierno cubano en relación a los derechos humanos, tras llevar a cabo su segunda asamblea general anual en Las Tunas.
Una de las demandas más importantes es la liberación de los presos políticos y la creación de un marco legal que permita el registro de nuevas iglesias bajo la ley cubana.
Además, solicitaron el cese de los procesos judiciales predelictivos, argumentando que van en contra del derecho internacional a la presunción de inocencia.
También pidieron respeto hacia la mujer y exigieron acciones que garanticen su dignidad, incluyendo un salario justo para que no se vean obligadas a recurrir a la prostitución para sobrevivir.
«…exigimos que el gobierno cubano respete y de soporte a la dignidad de la mujer y que cese la violencia y los feminicidios dentro de la Isla. Para eso exigimos una apertura económica que permita que las mujeres cubanas puedan tener un salario digno por su trabajo y que así no se vean obligadas a prostituirse para conseguir los alimentos y cubrir las necesidades básicas de su familia”, dijeron.
Asimismo, criticaron las condiciones laborales precarias de los trabajadores, quienes, a pesar de sus ganancias, no reciben salarios adecuados para cubrir sus necesidades básicas.
La Alianza de Cristianos de Cuba respalda las demandas internacionales contra el uso de las «misiones médicas» como fuente de ingresos, denunciando las violaciones a los derechos fundamentales del personal médico cubano en el extranjero.
Según Solidaridad Cristiana Internacional, se han reportado 20 casos de acoso, amenazas y multas a líderes religiosos desde enero de 2024, incluidos grupos cristianos y afrocubanos, debido a la falta de reconocimiento legal.